Con Cerveza Imperial abrimos sus primeros canales en redes sociales para su relanzamiento, recién comprado por la compañía CCU allá por 2011. El trabajo de posicionamiento de una cerveza Premium, desconocida para los jóvenes fue el desafío de esa primera etapa, en un Facebook en donde aún había franjas etarias chicas y que era principalmente texto, cual Twitter -que también teníamos, pero sin límite de caracteres. Entonces las páginas no tenían coverpic, ni los posteos debían ir acompañados de imágenes… mucho menos de videos. Tampoco la inversión estaba concentrada en los contenidos, no existía ni siquiera el “Alcance”. Ahí las estrellas eran la cantidad de Fans. Creábamos anuncios que tenían ese objetivo. En menos de 3 meses llegamos a los 40.000, y los 100.000 llegaron para los 6 meses, lo que en ese momento resultaba un gran logro. Personalmente el desafío fue ponerme en la piel de los amantes de la cerveza, del momento de consumo cuando no es un lugar que ocupe en mi día a día. Sin dudas, fue divertido. El equipo era sólido y pudimos experimentar con concursos como herramienta para darle un valor agregado real a nuestros fans, con eventos y transmisiones en vivo que conectaban el online y el offline para generar experiencias de lo que significaba la marca.
Cerveza Imperial
