¿Ponerme en los zapatos de personas de otros gustos y consumos? Creo que esa es la parte que más me divierte de mi trabajo. Hacer el ejercicio de conocer en profundidad otras miradas, otros intereses, hacerles una propuesta y lograr hablar su mismo código es un desafío que me mantiene siempre activa. No hay nada que pueda dar por supuesto porque mi propia percepción como consumidora/usuaria no cuenta. Esta vez tenía que crear las comunidades de Facebook y de Twitter de un programa de fútbol que estaba al aire hacía años en ESPN de lunes a viernes por la tarde: Hablemos de fútbol. En 2010 tuvo la necesidad de salir de la pantalla para expandirse en estas plataformas que habían llegado para quedarse. El crecimiento de las comunidades fue rápido, en especial el de Twitter. La visibilidad que generaba estar todos los días en el zócalo al aire era innegable. Concretamente en la generación de contenidos tanto en el anticipo del programa como en en los debates que sucedían en el mismo, trabajaba con parte del equipo de producción periodística. Ellos aportaban su mirada especializada y yo buscaba potenciarlo con las herramientas disponibles en ese momento en redes que eran muy distintas a las que conocemos hoy. El objetivo principal era hacer vivir los mensajes del programa en este nuevo espacio digital y diez años después, ya sin formar parte del proyecto, puedo decir que en generamos una base sólida para los más de 2 millones de usuarios qu tiene hoy.
Hablemos de fútbol
